top of page
Buscar

El trauma, ser victima y la victimización

A veces, como el lápiz roto, cargamos con las cicatrices de lo que nos rompió, de lo que fue más grande que nosotros. Ser víctima es inevitable; es una condición que nos visita desde afuera, una realidad que no podemos alterar. Pero, ¿qué pasa cuando decidimos quedarnos en ese punto de ruptura? Nos negamos la posibilidad de reescribir nuestra historia. Nos limitamos a ser solo ese lápiz roto, sin siquiera intentar afilar nuestra punta nuevamente.


Victimizarse es crear una cárcel, dibujar con líneas quebradas las paredes de un espacio del que podríamos salir si quisiéramos. Es tan fácil centrarse en lo que se ha roto que olvidamos que el poder de escribir, de cambiar el rumbo, sigue en nuestras manos.


Hoy recordemos que no somos solo el trauma que nos hirió. Somos también quienes deciden si la historia termina ahí o si encontramos una manera de seguir escribiendo, aunque sea con un lápiz que ya no es perfecto. 🖤✍️


Pd: Gracias a Edith Eger por transmitir desde sus propias carnes esta idea en su libro “La bailarina de Auschwitz”






 
 
 

Комментарии


bottom of page